domingo, 4 de mayo de 2014

SEGUNDA CARTA DE KIKIN KIKO N A SU STARGARDTIANA















Sería buena idea presentarme pero creo no es indispensable
ya que nuestro interés es sobre aquella raza extraña pero interesante diferente
pero tan semejante tan distante años luz de nuestros pequeños cerebros q
conciben la vida de maneras tan diferentes y que nos enseñan día a día nuevas
formas de amar y amarnos.
Este día que quedo en mi mente fue aquel en que su terquedad
dejo al descubierto su sensibilidad ante mis ojos, resulta que acababa de salir
de una cirugía de esas cosas que a nosotros los humanos nos suceden, una apendicetomía,
si no mal recuerdo tratando de guardar el secreto para no preocupar a nadie,
pero obviamente a mi extraterrestre no podía y más tarde en pensar que decir
que en lo que ella audazmente, contra toda recomendación y suplica de quien
fuera salió a luz de todos, arriesgando a ser descubierta ,con tal de ir a
visitarme, obvio ante su llegada nada discreta todas las miradas fueron desde
el comienzo hacia a ella, médicos, enfermeras y hasta un tío me preguntaban si
de verdad conocía a esa chica, recuerdo muy bien los rostros sorprendidos al
entrar a la habitación que, como todos sabremos tenía un excelente aroma a
hospital ,medicinas y una extraordinaria decoración de paredes blancas y yo con
ese extraño atuendo que nos ponen y que no se por qué debe mostrar el trasero,
pues bien después de este suceso y de mil preguntas hechas por extrañas
personas morbosas, curiosas y con buen gusto, fui a parar a casa pero
obviamente no pararía aquí este relato, más bien comienza, ya que al tercer día
recibo una llamada urgente, era ella mi extraterrestre había sufrido un
accidente, inmediatamente salí en su ayuda para encontrar aquella figura
lastimada, débil, recostada en su cama
¿Qué paso?
¿Qué sucedió?
¿Estará bien?
Ya habiendo tranquilizado mi éxtasis que durante todo el
camino me asalto llegaron las respuestas, resulta que habiendo estado sola en
casa se le ocurrió la grandiosa idea de investigar buscar no sé qué y cayó
dentro de una cisterna para quienes no estén familiarizados con la palabra es
un hueco en el piso destinado al depósito de agua en algunos lugares por la escasez
del líquido aquí es donde empieza mi aventura, donde inicio el aprendizaje de
quien nunca se da por vencida de para quien el limite es el cielo y lo
imposible es solo una palabra.


Mi stargardtiana resulto hambrienta como no imagine, excelente
cocinera de comida preparada, desde entonces odie las hamburguesas de microondas,
el las mañana con desayunos de jerez, las comidas con platicas interminables de
recuerdos añejos contados como si fuese ayer, curiosamente amante de comer plátano
todos los días y todo el día, imagino en su planeta no hay este tipo de fruto,
como ya era su costumbre andar hipnotizando a todo mundo ya había logrado
cautivar a su casera y a todo con cuanto tenia contacto vivía si no mal
recuerdo en un lugar que llenaba de luz junto a su gata altanera e insolente
que con sus garras arranco el corazón de mi pecho para esconderlo en no sé dónde.








No hay comentarios:

Publicar un comentario